PESADILLA NUPCIAL (PSYCHO STRIPPER)

Si nos ajustamos a la literalidad, la celebración de una despedida de soltero/a debería consistir precisamente en eso: en un acto mediante el que uno dice adiós a aquellos hábitos que practicaba durante la soltería y que no se podrán repetir una vez contraído matrimonio.

Por ello, resulta extraño que las amigas de la insulsa Amber, la protagonista de Pesadilla nupcial (también conocida como Acoso a una novia), considerasen que la mejor forma de festejar el inminente cambio del estado civil de su amiga fuese mediante una fiesta con tres musculados strippers meneando sus atributos en la cara de la futura novia. Ella, una recatada profesora de ballet que no debió ver más cuerpo masculino desnudo que el de su padre y el de su futuro marido, despide de pronto su monótona soltería contemplando los espasmódicos movimientos pélvicos de un desconocido a pocos milímetros de su nariz.

Amber, un tanto apurada.

Pero quizás me he precipitado al hablar de la fiesta con strippers sin contextualizar antes la situación. Amber lleva casi dos años de relación con Owen, un tipo como otro cualquiera, como tantos otros Owens que puede haber a lo largo y ancho de los Estados Unidos. Este Owen en concreto está un poco traumatizado porque su ex murió en un accidente de tráfico y parece no haberlo superado. Amber esto no lo lleva muy bien porque cree que el aspecto físico de la difunta y el suyo son similares, y ella no quiere ser una simple sustituta. Para colmo, la madre de Owen es muy controladora y no para de entrometerse en sus asuntos. Aún así, se quieren y se van a casar, porque es lo que toca.

A la izquierda, Owen con su fallecida ex. A la derecha, Amber. Owen es de gustos fijos.

Amber tiene una academia de baile. En ella también trabaja su mejor amiga, Taryn, la alocada del grupo, la típica que invita a chupitos todo el rato, que es la que organiza la fiesta con los strippers. El problema es que no se fija muy bien en a quienes contrata y uno de los bailarines, Hunter, resulta ser un psicópata de mucho cuidado. Este se enamora de Amber justo en el momento en el que danza sensualmente frente a ella. Tras el baile, hablan un poco e intiman inocentemente, pero la fiesta no va a más porque aparece la futura suegra de la protagonista y, escandalizada, apaga la música y los manda a todos a casa.

Como comprenderéis (ya que se trata de una peli de tarde), el stripper majareta, que se obsesiona con Amber, no se conforma con un baile y empieza a acosarla y hacer cosas muy locas que ponen en peligro la celebración de la boda. Además, pronto se descubre que Hunter tiene una oscura conexión con Owen. Para colmo, el hacha que el stripper lleva consigo todo el rato, parte del attrezzo de su disfraz de bombero, jugará un papel crucial en el desenlace del film.

Hunter, que está tarumba, con el hacha.

De esta forma, el director de la cinta, Jake Helgren, incide, como ya hiciera en anteriores trabajos como Vecinos bajo sospecha, La niñera perfecta o Pecados y secretos, en uno de sus temas más recurrentes: no te fíes de nadie que no sea de tu familia, y menos si es sexy.

Disponible en V.O. en youtube.

Puntuación: 2/5 bostezos    

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